sábado, 23 de octubre de 2010

C´est l´amour

Hasta que se enamoró de él. 
Se convirtieron en uno sólo. 
Él  vivía para ella, ella para él, nada ni nadie más existía 
a su alrededor cuando el tiempo les daba una tregua, 
la suerte les echaba un  capote, 
y podían estar juntos.
Disfrutaban cada segundo de su compañía, 
cuando antes despilfarraban minutos haciendo de todo, 
ahora eran felices incluso haciendo nada.
Eran tal para cual, 
el destino les regaló la vida al dejarles amarse. 

lunes, 18 de octubre de 2010

Ignorancia atrevida.

La oscuridad. Ella pensaba que jamás dejaría de sentir miedo a la oscuridad, pero eso era antes de conocerle a EL. Tampoco creía que sería otra típica mujer atada a un hombre. Que atrevida era la ignorancia. Nunca se enamoró, hasta entonces. Nunca dejó de tener miedo hasta que le conoció y nunca dejó de ser una ignorante en el amor, hasta que se enamoró de el.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Extinción

Y aguantar toda esta mierda, para que hoy esté trabajando y le hayan robado la merienda.
No dejaba de repetirse esa frase mientras continuaba intentando darle forma de bifaz a ese pedrusco que tenía delante.
Querían cazar un elefante, ¿Para qué? si total, últimamente los Sapiens no dejaban de robarles, y ellos no ponían remedio.
Estaba segura de que si no hacían nada al respecto los Sapiens acabarían con todos los Neanderthales de Eurasia, pero como siempre, la tomaban por loca. Además cazar elefantes costaba tanto. Primero encontrarles, luego llevarlos hasta la ciénaga, una vez allí hacer que entraran, y cuando estuviesen dentro, limitados y cansados, darles muerte. Eso si conseguías separar a alguno de la manada sin que el resto te matase. Y la de lanzas que se gastaban cada vez, con lo que costaban de hacer.
Seguía tan sumida en sus pensamientos y quehaceres que no se dió cuenta de lo que sucedía a su alrededor. Notó un fuerte golpe en la cabeza y un río de sangre asomó por la sien. A esto le siguieron los gritos, el dolor. La oscuridad.

martes, 12 de octubre de 2010

Sin Merienda....

Aún así, se acostó sin decirles que les quería.
Y es que, estaba harta de su trabajo y quizá ese hastío la llevó a convertirse
en un ser permanentemente cansado y enfadado.
Su trabajo al principio le gustaba, pero conforme creció se le quedó pequeño,
hacía tiempo que había dejado el patio del colegio.
Apenas tenía tiempo libre y su sueldo no le permitía ni disfrutar de más de tres birras
en esos momentos robados a la rutina, si no quería pasarlas putas todo el resto del mes.
Qué contrariedad!
Y aguantar toda esta mierda, para que hoy esté trabajando y le hayan robado la merienda.

lunes, 11 de octubre de 2010

Queridos Papas

Como los ángeles al caer el sol se fue a dormir, no sin antes mirar a sus padres. De repente, sintió ese miedo atroz ante una posible pérdida, imaginó su vida sin ellos y no puedo reprimir una lágrima. Estaba tan agradecida, les quería tanto que se le hacia imposible pensar en irse a la cama y no verles allí en su sofá, como todas las noches.
Aún así, se acostó sin decirles que les quería.