lunes, 11 de octubre de 2010

Queridos Papas

Como los ángeles al caer el sol se fue a dormir, no sin antes mirar a sus padres. De repente, sintió ese miedo atroz ante una posible pérdida, imaginó su vida sin ellos y no puedo reprimir una lágrima. Estaba tan agradecida, les quería tanto que se le hacia imposible pensar en irse a la cama y no verles allí en su sofá, como todas las noches.
Aún así, se acostó sin decirles que les quería.

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